Empanada de bacalao y huevo con escalivada de verduras

Otro ‘díade’ que llega a nuestras pantallas. Y, aunque sólo las podamos mirar, todas estas suculentas recetas traspasan el monitor hasta llegar a nuestro estómago en forma de rugidos.

Esta vez llega el turno del #DiaDeLaEmpanadilla (podéis ver todas las que se han preparado aquí) y en nuestro blog recuperamos una receta ya publicada. Ahí va:

Empanada de bacalao y huevo con escalivada de verduras

Ingredientes y elaboración (para 4 personas)

Para hacer la escalivada

  • 100gr de berenjena
  • 100gr de pimiento rojo
  • 100gr de pimiento verde
  • 100gr de tomate
  • 100gr de cebolla
  • 20ml de aceite de oliva virgen extra
  • 5gr de sal

Cortamos en daditos la berenjena, los pimientos, el tomate yla cebolla. Lo echamos todo en una sartén para pocharlo con el aceite y la sal.

Para hacer la empanada

  • 200gr de masa de hojaldre
  • 400gr de bacalao
  • 6 huevos

Cocemos los huevos y, una vez pelados, los picamos en daditos también y lo mezclamos con la escalivada que ya teníamos preparada. También añadimos el bacalao cortado en dados pequeños.

Por otro lado, estiramos la mitad de la masa de hojaldre con la ayuda de un rodillo y vertemos la mezcla con la escalivada, el huevo y el bacalao en el centro, repartiéndolo todo de manera uniforme.

Estiramos el resto de la masa dejándola un poco más sobrante ésta de abajo para así poder pegar ambas capas y cerrarla base. Conla ayuda de un tenedor, unimos la parte de arriba con la de abajo haciendo presión en los bordes hasta que nos quede bien cerrado.

La pintamos con huevo y horneamos unos 20 minutos a180ºC.

Fuente: El gran libro del huevo, Instituto de Estudios del Huevo, ed. Everest, 2009

Cómo introducir el huevo en la dieta del bebé

Cuando tienes un hijo siempre te esmeras en que esté bien y no le pase nada. De las cosas que más importan es ir introduciendo los diferentes alimentos en las comidas del bebé. Y ahí es protagonista el huevo y sus proteínas, por el temor a que surja alguna reacción alérgica.

La recomendación de la Asociación Española de Pediatría es esperar hasta los 10 meses para empezar a introducir el huevo en su alimentación. Primero comenzaremos poniendo yema cocida en la papilla o puré de la cena. Puedes ir probando a añadirla por cuartos y ver cómo la tolera (un día un cuarto, otro día media yema y así sucesivamente). No es aconsejable darle al niño la clara cocida o el huevo entero hasta que cumpla un año. Recuerda, prueba siempre con huevo duro (yema y clara).

Muchas madres prefieren esperar al año de vida para empezar a darles huevo (entero o por partes) porque les da más seguridad. De cualquier manera, atiende siempre a las indicaciones del pediatra que será, junto con los padres, quien más conoce a tu bebé y sus necesidades.

¿Qué son las manchas rojas en la yema del huevo?

A veces vemos manchas rojizas o marrones en el interior del huevo, sobre todo en la yema. Éstas son células epiteliales que se han desprendido del oviducto al formarse el huevo.

No te preocupes, estos huevos son perfectamente aptos para su consumo. Pero, si quieres, puedes retirar fácilmente esas “manchitas” con la punta de un cuchillo.

Si en el proceso de clasificación del huevo (antes de su embalaje) se ven al trasluz esas manchas, no es considerado de categoría A.

By Hugh1975 (Own work) [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons

¿Por qué algunos huevos tienen dos yemas?

Esto sucede cuando la gallina ha generado en una misma ovulación dos óvulos, es decir, dos yemas. Lo común es que solamente sea una yema y que esto suceda en aves en el principio de su período de puesta.

Como curiosidad, si este huevo fuera fecundado, nacerían dos polluelos del mismo cascarón. En las personas ocurre lo mismo en el caso de los mellizos.

Desayunos populares en Móstoles

Como cada año desde 2004 se celebran en la Plaza de España de Móstoles los “Desayunos Populares” dentro de las Fiestas de Septiembre. Las citas son el 13, 14 y 15 a partir de las 9:30h.

Después de los encierros taurinos allí están las peñas locales para cocinar y servir 20.000 huevos DAGU, 1.600 barras de pan, 500 kg de bacon y 325 litros de aceite de oliva virgen extra. Para adultos y los más pequeños también se reparten bebidas .

En 2004 se empezó con 5.000 huevos y en estos años la cifra se ha cuadruplicado. ¿Cuántos serán la próxima vez? Quién sabe…

Éste es un evento que siempre tiene mucha aceptación. Si no, mirad la imagen de debajo para ver la cola que se formó ayer! Todavía te queda una última oportunidad! Allí te esperamos! 😉

Que aproveche y a pasarlo bien Móstoles!! 😀

Glassé de Café

Son muy bonitos los “#Díade” que se celebran en Twitter. El espíritu de compartir, y de disfrutar de lo que tú haces y de lo que hacen los demás.

Pues bien, hoy celebramos el #DíadelCafé. Esta vez la idea ha salido de @pasardelaire y en su blog podéis ver la lista de participantes.

Ésta es nuestra pequeña aportación:

Glassé de café

Ingredientes y elaboración

  • 1 litro de clara de huevo
  • 100 gr de almendra molida
  • 300 gr de azúcar
  • 60 gr de café soluble
  • ½ litro de leche
  • 125 gr de azúcar
  • 40 gr de harina de maíz
  • 2 huevos
  • 1 cáscara de limón
  • 1 rama de canela

Para hacer la crema pastelera ponemos en un cazo la leche, la canela, un poco de azúcar y el limón. Mientras, en un bol aparte, batimos las yemas con la harina de maíz.

Cuando la leche esté caliente, agregamos la mezcla del bol y dejamos cocer hasta que espese.

Entonces, añadimos el café soluble y removemos. Dejamos que se temple esta crema de café.

Montamos las claras con el azúcar a punto de nieve y lo mezclamos con la crema de café que ya tenemos.

Por último, rellenamos unos moldes con la mezcla final y lo metemos al congelador.

Si quieres, puedes cortar un trozo de helado, pasarlo por almendra molida y cubrirlo con caramelo para decorar.

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Código de trazabilidad del huevo

La trazabilidad permite seguir el rastro de los huevos desde su puesta hasta que llega al consumidor final.

Para ello, el huevo va marcado con un código (con tinta apta para uso alimentario) en el que se especifica el sistema de cría de las gallinas y el país, ciudad y granja de procedencia.

Las granjas deben registrar todos los detalles de la producción: origen del pienso y de las aves, controles sanitarios realizados y demás factores relativos a seguridad alimentaria.

Además, en el centro de embalaje se registra el origen y destino de cada lote expedido y se marca en el envase el registro sanitario, y también en los documentos que acompañan a los huevos en todo momento.

Este código de trazabilidad es de vital importancia ya que si aparece algún problema en cualquier punto de la cadena alimenticia, los huevos pueden ser inmediatamente identificados, localizar su lote, su proveniencia y todos los datos de producción. Para  así analizarlos y, si procede, retirarlos del mercado.

Ésta es una normativa de la Unión Europea y todos los huevos deben llevarlo para su comercialización. En la imagen siguiente puedes ver un esquema que lo explica de manera visual:

¿Cómo se hace un huevo escalfado?

Cocinar un huevo escalfado es sencillo pero requiere un poco de cuidado. Siguiendo estos pasos no tendrás problema:

  • Pon a calentar en un cazo agua y 1 ó 2 cucharadas soperas de vinagre de vino blanco.
  • Cuando cueza, remover el agua con una cuchara formando un remolino.
  • Cascar un huevo en un cuenco y verterlo resbalando sobre el agua hirviendo a fuego lento (justo cuando hagas el remolino).
  • Esperar hasta que la clara esté cuajada y la yema tenga un color exterior un poco más claro que en crudo, y entonces sacarlos con una espumadera.
  • Introducirlos repetidamente en agua fría para así cortar la cocción y eliminar el agua avinagrada.
  • Lo colocamos sobre papel absorbente de cocina para que expulse el agua sobrante.
  • Tomarlos en caliente acompañados de alguna salsa.
  • Otra manera de hacerlo es poniendo en el cazo con agua hirviendo cuatro huevos como máximo, apagar el fuego, taparlo y esperar 3 minutos hasta que se cuajen al gusto.
  • También puede escalfarse un huevo dentro de una sopa de ajo o sopa castellana.
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Foto de Seph Swain

Conoce las partes de un huevo

Como recordaréis, la semana pasada hablamos de los pasos que se suceden para la formación del huevo de gallina. Siguiendo ese hilo, en este post de hoy explicaremos las diferentes partes de las que se compone un huevo. Empezamos.

Un huevo pesa por término medio unos 60 gramos, que se reparten en 30% la yema, 60% la clara y un 10% del peso total la cáscara y las membranas.

Ésas son las principales que lo componen pero, en realidad, su composición es más compleja. Si le hiciéramos un corte transversal a un huevo, podríamos distinguir las siguientes partes:

Mirando la imagen, vemos en el centro del huevo una zona anaranjada que es la yema. Está recubierta por la membrana vitelina que es transparente, da forma a la yema y permite que se mantenga separada de la clara. Cuando esta membrana separadora se rompe, la yema se desparrama.

Sobre la yema hay un pequeño disco blanco, llamado disco germinal o blastocito, que es donde se produce la división celular si el huevo está fecundado.

Después podemos ver la clara o albumen. Según su densidad la podemos dividir en dos grandes partes: albumen denso y fluido. Si cascamos un huevo podremos distinguirlos. El denso es sobre el que flota la yema en el centro y la rodea, y el fluido es el más próximo a la cáscara.

Saliendo desde la yema hasta los dos extremos del huevo, existen unos filamentos enrollados responsables de que la yema quede suspendida en el centro: son las chalazas.

Por último se encuentra la cáscara, que protege la integridad física del huevo y actúa como barrera contra las bacterias. Está compuesta en su mayor parte por calcio y pequeñas cantidades de otros minerales, y recubierta por poros que facilitan la “aireación” del huevo, sobre todo en su parte gruesa.

Recubriendo el interior de la cáscara están las membranas testáceas externa e interna. Cuando la gallina pone un huevo, estas membranas están fuertemente pegadas entre sí. Pero, al enfriarse poco después de la puesta (la temperatura corporal de la gallina es de 39ºC), las estructuras internas se contraen y entra aire por los poros de la parte gruesa del huevo y se forma la cámara de aire.

Existe la creencia de que se puede triturar la cáscara del huevo e ingerirla para aprovechar su gran cantidad de calcio, pero no es así. La forma química en la que se encuentra ese calcio no es aprovechable por el organismo humano.

¿Cómo crea la gallina el huevo?

Con este post entenderás el proceso de formación de los huevos de gallina.

Las gallinas alcanzan la madurez sexual y comienzan a poner huevos en torno a las 20 semanas de vida. Pero hasta entonces, y en adelante, siguen unas pautas sanitarias, de alimentación, higiene y cuidados que les permitan poner huevos de la mejor calidad.

La puesta se produce cada 24-26 horas, independientemente de que haya un gallo que los fecunde. Es más, en las granjas no conviven con gallos, por lo que los huevos que se comercializan no son fecundados y no se pueden incubar para que nazcan pollitos. La hora a la que suele suceder es entre las 7 y las 11 de la mañana, y 15-30 minutos después puede iniciarse de nuevo el proceso de ovulación.

En esta imagen podéis seguir el camino de formación del huevo y sus tiempos:

El aparato reproductor de la gallina está compuesto por ovario y oviducto (desde el infundíbulo hasta la cloaca), y se desarrollan sólo los izquierdos.

El ovario pesa unos 35 gramos, tiene forma de racimo de uva y está ubicado en la parte inferior de la cavidad abdominal, cerca del riñón. En él alberga más de 4000 óvulos microscópicos, de los que pocos llegarán a desarrollarse y formar una yema. La ovulación de la gallina consiste en eso precisamente, la yema crece durante unos 10 días en el ovario y la de mayor tamaño es captada por el infundíbulo, primera zona del oviducto y con forma de embudo.

El oviducto es un tubo de 60-70 cm de largo y 40 gramos de peso, y está dividido en las siguientes secciones: infundíbulo, magno, istmo, útero (glándula tubular y matriz) y cloaca.

Durante todo este camino la yema se va rodeando de diferentes estructuras y membranas (albumen o clara) que la protegen y que le confieren sus propiedades nutricionales posteriores. Es curioso que la formación de la cáscara se produce en la última parte del proceso y como protección final de la yema-clara dando lugar al huevo.

Otro día escribiremos con detalle sobre las diferentes partes de las que consta un huevo y de sus propiedades.