Hemos hecho un recopilatorio de fotos y recetas con huevo muy amorosas… ¡Para conquistar por el estómago! :))
http://www.pinterest.com/huevosdagu/san-valentín
No te lo pierdas, vamos añadiendo nuevas ideas 😉
Hemos hecho un recopilatorio de fotos y recetas con huevo muy amorosas… ¡Para conquistar por el estómago! :))
http://www.pinterest.com/huevosdagu/san-valentín
No te lo pierdas, vamos añadiendo nuevas ideas 😉
El alioli o “all i oli”, del catalán “ajo y aceite”, es una salsa que, como su nombre indica, se elabora inicialmente con ajo y aceite.
Pero, también se le puede poner huevo. El huevo se pone en esta salsa de ajo para ayudarnos a que se ligue mejor y lo hagamos más fácil y rápido. Hay que tener en cuenta que la textura y el sabor serán diferentes si lo hacemos sólo con ajo y aceite, o si le introducimos huevo.
Es una salsa que se suele utilizar de acompañamiento de pescados o mariscos, para el arroz a banda, arroz negro o el caldero, para la fideuà, para la carne a la brasa, para el bacalao, para las patatas o simplemente servido en una tostada de pan.
Vamos, te explicamos cómo hacerlo:
Receta de alioli o all-i-oli
Ingredientes:
Elaboración de 2 maneras
Con el mortero: Poner los ajos picados, la sal y empezar a machacar hasta que se forme una pasta. Añadir la yema de huevo y el vinagre. Ir echando un hilo de aceite poco a poco de forma constante mientras no se para de remover.
El mejor truco es no querer ir demasiado rápido y echar el aceite muy despacito y no de golpe, así no se te desligará.
Con la batidora: En el vaso para batir introducimos los ajos picados, la sal, el aceite, el huevo y el vinagre. llevamos la batidora al fondo y, sin moverla de ahí, comenzamos a mezclar. Cuando veamos que empieza a emulsionar, podemos ir subiendo poco a poco la batidora para que se mezcle bien todo.
En las 2 maneras, paramos cuando consigamos la textura deseada y probamos el sabor por si necesitamos más sal.
*Se aconseja quitarle el germen (el tallo interior) para que no repita.
**Si el aceite es de oliva, puede que te resulte un poco más difícil ligarlo.
***Si se te corta, puede que necesites añadirle otro huevo y rectificar los otros ingredientes.
Imagen vía Tamorlan.
Hoy nos vamos hasta Barcelona, donde Arturo nos ha preparado esta estupenda opción para la comida, como él dice “una receta rápida y espectacular”.
Ya sabes que tú también puedes enviarnos tus recetas con huevo a este email y la publicaremos en este blog y en nuestras redes sociales.
ARROZ CON HUEVO FRITO Y SOFRITO DE TOMATE
“Hoy he preparado un plato típico que es muy popular en mi casa, de toda la vida, y que siempre nos apetece: Arroz hervido con huevo frito. Espero que os guste mi versión. Lo he disfrutado tanto que me he animado a mandaros la foto y mi receta.”
Ingredientes y elaboración (por persona)
Supongo que todos sabéis hacer arroz hervido, así que os ahorro esta explicación. Lo que sí os puedo contar es que yo lo he cocido en el microondas con este truco que me ha contado mi madre:
Poner en una cazuelita con tapa apta para microondas, 80g de arroz, una pizca de sal, un chorrito de aceite de oliva virgen y cubrir de agua. Poner a cocer a máxima potencia 8 minutos. Comprobar si está bien cocido y, si no, ponerlo a cocer un minuto más.
El sofrito de tomate lo tenía ya preparado de antes, porque tengo por costumbre hacer una buena cantidad de sofrito para mis platos de pasta. Si quieres entretenerte a hacer el sofrito, yo lo preparo así:
En una sartén grande poner a sofreír a fuego lento en 6 cucharadas de aceite, el ajo laminado y la guindilla (entera o cortada en láminas), añadir la cebolla picada y salar, remover con cariño. Cuando esté dorada, tiramos el pimentón y acto seguido el tomate para evitar que éste se queme. Salpimentar y echar una pizquita de azúcar para corregir la acidez del tomate. Cocer a fuego medio al menos durante 20 minutos -cuanto más tiempo más concentrado y sabroso quedará el sofrito… pero esto va a gustos-. Al terminar, y con el fuego ya apagado, espolvoreo el orégano. Cuando se enfría lo guardo en tarritos para tenerlo a punto en el momento que lo necesite.
Monto el plato en este orden: En un plato hondo colocar la cantidad de arroz que queremos comer. Freír el huevo y ponerlo sobre el arroz. Añadir el pimiento y cubrir con el sofrito. ¡A disfrutar!
Si quieres que publiquemos tu receta con huevo, como ha hecho Pilar desde Murcia, envíala a recetasdagu@gmail.com.
Esta vez es un plato clásico, ideal para el frío que ya empezamos a sentir con fuerza. Se hace rápido, es económico y también es apto para ovovegetarianos.
Garbanzos en salsa
Ingredientes y elaboración (para 2 raciones)
Calentar el aceite y sofreír la cebolla rallada o troceada muy pequeña.
Añadir el tomate rallado y sofreír.
Echar el agua y llevar a ebullición.
Mientras tanto, majar el diente de ajo y luego, una cucharada de los garbanzos.
Cuando hierva el agua, añadir los garbanzos, el ajo y los garbanzos majados y la sal, hasta que los garbanzos estén en su punto.
En el último momento se añade el huevo duro y se deja hervir 5 min más.
Hemos hecho un recopilatorio con fotos y recetas bonitas a la par que escalofriantes para Halloween.
Abstenerse los aprensivos…
http://www.pinterest.com/huevosdagu/halloween/
Rescatamos otra de las recetas que participó en nuestro primer concurso “Gran Chef de Huevos DAGU”. La envió de Carmen desde Madrid del blog lotiuscake y ella la tituló así:
NIDITO DE RICURA
Ingredientes y elaboración (para 2 comensales)
En abundante aceite freímos las patatas que sacaremos de la sartén una vez estén doraditas. Las colocaremos haciendo una especie de nido en una cacerolita de barro.
Freímos los trocitos de chorizo… (ten cuidado que se hacen muy deprisa). Colocaremos los choricitos en el centro del nido que hemos hecho previamente.
Finalmente freímos los huevos de tres en tres para colocarlos sobre los choricitos. (Ábrelos golpeándolos suavemente con un cuchillo, porque si lo haces como un huevo normal puedes romperlo. Lo digo pos propia experiencia).
Verteremos sobre los huevos y las patatitas eneldo. Con esto le daremos un sabor más original.
“Éste es el mejor paso de todos…COMÉRTELOS CON PAN!!! jejeje.
Espero que os haya gustado y que disfrutéis cocinándolos.”
Como cada año se celebra este día el 2º viernes de octubre, y esta vez es el 11 de octubre.
El primer Día Mundial del Huevo se celebró en 1996 y desde entonces hemos visto una variedad de extraordinarios eventos internacionales en los que la gente se ha reunido para celebrar la maravillosa versatilidad del huevo.
Hay mucho que celebrar – Los huevos tienen el potencial de alimentar al mundo
Los huevos tienen un papel fundamental que desempeñar a la hora de alimentar al mundo, tanto en los países en vías de desarrollo como en los países desarrollados. Son una fuente asequible y excelente de proteína de alta calidad, además de tener el potencial para alimentar al mundo.
Nos lo cuentan en la web de thinkegg.com. Échale un vistazo para conocer más cosas interesantes sobre este maravilloso alimento.
Nosotros hemos pensado que, para dar un homenaje al huevo en este día, vamos a recopilar unos cuantos de nuestros posts que más os gustan.
Hablamos sobre curiosidades e información sobre el huevo en:
Trucos como éstos:
También tenemos muchas recetas con huevo en este blog:
Y en nuestro Facebook hemos compartido más recetas:
¡Qué paséis un día con mucho huevo! 🙂
A continuación os explicamos la receta de cómo hacer mayonesa o mahonesa en tu casa. Sigue estas sencillas instrucciones para que no se te corte:
NOTAS:
Fuente: Instituto de Estudios del Huevo
Para la #mayonesa casera, elige los huevos más frescos, ponle vinagre o limón, y guarda en frío. Hazla con #HuevoDeEtiqueta y mucha #higiene
— elhuevodetiqueta (@huevodetiqueta) 4 de julio de 2017
El huevo es una fuente de vitamina A, un nutriente reconocido por su efecto beneficioso en la salud ocular. Nos aporta el 28% (por cada 100g) de la CDR (Cantidad Diaria Recomendada) de esta vitamina.
A continuación te proponemos una receta con la que podrás aprovechar todos los beneficios de la vitamina A del huevo junto con las de otros alimentos.
HUEVOS SOBRE LECHO DE BERZA Y BONIATO
Ingredientes y elaboración (para 4 raciones)
Precalienta el horno a 180ºC. Unta el fondo de 4 boles (o donde vayas a presentar el plato) con 1 cucharadita de aceite de oliva.
Haz 3 ó 4 rodajas de boniato y cocerlas un poco en el microondas hasta que estén blanditas. Cuando estén frías, pelarlas, picarlas y hacerlas puré.
Calienta el resto del aceite en una cacerola y saltea la berza unos 5 minutos.
En otro cazo, hervir el agua y la leche, añade la sémola y el resto del boniato; cocinar 5 minutos.
Retíralo del fuego y añade la berza salteada.
Divide la mezcla de la sémola entre los 4 boles. Aplasta el centro de la mezcla con la ayuda de una cuchara. Añade cuidadosamente un huevo en cada uno. Hornéalo sin cubrirlo durante 30 minutos, hasta que los huevos estén hechos.
Déjalo enfriar 10 minutos antes de servirlo.
Bon Appétit!
Esta receta dulce nos llegó desde Granada de la mano de José. Como las anteriores, también participó en nuestro primer concurso “Gran Chef de Huevos DAGU”. Podéis ver todas sus creaciones en este blog: http://mifogonentucocina.blogspot.com.es.
RECETA DE BERLINAS
Ingredientes y elaboración
Para la masa
Glaseado blanco
Glaseado de chocolate
En primer lugar lavar muy bien la naranja y con un pelador quitarle la piel sin llevarse lo blanco, ponerla en un cazo con la leche hasta que hierva, después apagarla, tapar y dejar infusionar.
Ahora vamos a aprender a trabajar la masa de manera tradicional con las manos, de la siguiente manera:
De la forma que vamos a hacerlo hay que seguir la receta paso a paso, añadiendo los ingredientes cuando les toque y simplemente trabajaremos la masa levantándola de la superficie de trabajo haciendo que “cobre vida” y se despegue de la mesa de forma que coja aire y se hinche.
Tamizamos la harina en un cuenco, añadimos la levadura fresca y desmenuzamos con las manos para mezclarla con la harina, la levadura fresca se desmenuza fácilmente quedando en trocillos diminutos que se integran con la harina rápidamente. “Y no, en las masas a mano no hay que mezclar la levadura con el líquido, se la añadimos directamente a la harina sin necesidad de un intermediario.”
Añadiremos ahora el azúcar y la sal, mezclando ligeramente con cuidado, (se ha de procurar no mezclar mucho la levadura con la sal).
Ya está lista para añadir los ingredientes húmedos, (primero el huevo ligeramente batido) y acto seguido la leche (no toda). Ahora lo ideal es utilizar una rasqueta de plástico que nos ayude a mezclar todos los ingredientes (aún no lo haremos con las manos), mezclaremos hasta que la harina haya absorbido todo el líquido, agregaremos un poquillo más de leche y observaréis que se va integrando bien. ¡Las manos siguen limpias!, agregar la mantequilla pomada.
“Para las masas es bueno utilizar harina de fuerza; veréis la harina de fuerza es un tipo de harina que tiene más proteínas que la harina común. Esta harina está especialmente indicada para repostería, bollería y panadería ya que las proteínas forman una matriz en forma de red que retiene el gas producido en la fermentación y hace que las masas sean más suaves y esponjosas. A su vez, nutricionalmente se considera más equilibrada al tener más proteínas y menos hidratos.”
Bien, después de este breve inciso volvemos a nuestra masa que ya la podemos sacar del recipiente; limpiamos la superficie de trabajo de harina y vaciamos la masa del cuenco. Ahora tenemos una masa húmeda y pegajosa, normalmente una forma de trabajar las masas es añadiendo más harina por lo que generalmente se les suele añadir más harina de la indicada en la receta original lo cual estoy totalmente en desacuerdo. Lo que hay que intentar ahora es que nuestra masa coja aire, así que para empezar vamos a realizar movimientos lentos: cogemos la masa con las manos abiertas colocándolas debajo de ella como si fuesen dos tenedores, se levanta la masa, se pellizca, se golpea, se estira y dobla para que coja aire, al hacer esto mucho aire queda dentro de la masa, se vuelve a coger, a golpear y a estirar. No te preocupes en absoluto si se te queda pegada a las manos pues se te irá separando a medida que la trabajes.
En cuanto más suave sea nuestra masa más fácil será trabajarla, mientras podremos oír todo el aire que va quedando atrapado en su interior. Hay que hacer eso hasta que la masa sea tan suave que pueda retirarse de las manos sin necesidad de más harina ni aceite ni nada, la única ayuda que te permito es una espátula para raspar la masa que se pueda pegar a la mesa.
Seguir golpeando la masa más rápidamente una y otra vez levantando y dejando caer enseguida verás que se va separando de la superficie de trabajo y observarás que se va formando una masa cada vez más y más lisa.
Llegados a este punto la masa estará bien trabajada, lo que haremos ahora será espolvorear algo de harina sobre la superficie, colocaremos la masa encima y abriremos y cerramos una y otra vez. Obtendrás una masa bien trabajada, moldeable, ligera, flexible y muy viva.
Tiene más aire que cualquier otra porque de la manera que se trabaja queda más aire atrapado dentro de ella y ésa es la clave de esta masa. Ahora la volveremos a colocar en el cuenco y la dejaremos reposar tapada al abrigo de corrientes y a una temperatura templada durante 8 horas o toda la noche.
Bien, una vez reposada y pasado el tiempo de fermentación espolvoreamos la superficie nuevamente con algo de harina, volcamos el recipiente y con ayuda de la rasqueta raspamos los bordes para que la masa caiga sobre la mesa de trabajo.
Ahora le vamos a dar más fuerza mediante unos cuantos dobleces: se coge la parte superior, se dobla y se presiona suavemente con los dedos y palma de la mano, se hace lo mismo con la parte inferior doblando hacia el centro como si fuese una sábana. Se dobla otra vez y esa es la base para que nuestra masa se haga mucho más fuerte.
Estiramos con el rodillo a 1cm de grosor, con un cortador de donuts o en su defecto un aro de emplatar o cortapastas, presionamos y cortamos las piezas (si no tienes cortador de donuts utiliza aros y el centro lo puedes hacer con una boquilla pastelera). Aprovecha los recortes y únelos para hacer más donuts, no tires nada de masa.
Forra unas bandejas con papel de horno y ve colocando encima los donuts con una separación prudencial entre uno y otro pues triplican su volumen. (Esto viene bien para luego a la hora de freírlos pues no tendremos que manipularlos y evitaremos que se deshinchen).
Déjalos levar en un lugar cálido (el horno precalentado a 30ºC y apagado vendrá genial) y ten paciencia pues hay que dejarlos crecer porque mientras más crezcan más tiernos estarán.
Pasado el tiempo de levado, recorta la hoja de papel de hornear alrededor de cada donuts sin manipularlo. Coloca abundante aceite de girasol en la sartén (cantidad necesaria para que floten y no toquen la base). Calienta el aceite procurando que no supere los 170ºC, podéis utilizar la freidora que en este caso permitirá controlar mejor la temperatura. Es importante respetar la temperatura pues de lo contrario se os quemarán o cogerán mucho aceite.
Ahora levanta los donuts con el papelito y mételos en el aceite. Observaréis como se desprende el papel y podréis retirarlo (de ese modo no tocaréis la masa y no se deshinchará). No pongáis más de 3 unidades por tanda pues fríen rapidísimo y hay que voltearlos constantemente sin quitarles ojo, como he dicho fríen rápido y han de quedar con ese bonito dorado comercial. Retiradlos con la espumadera y dejadlos sobre papel absorbente.
Ahora dejad que el aceite escurra bien y que los donuts pierdan calor.
Mientras tanto preparad la glasa con el azúcar glas, vainilla y agua mezclando hasta conseguir una mezcla más o menos fluida pero no muy líquida.
Coged los donuts (templados) e irlos bañando y volteando en la glasa, después colocadlos sobre una rejilla hasta que sequen.
La glasa restante esparcirla por encima de los donuts con ayuda de una cuchara. Cuando se seque por completo el glaseado ya están listos para comérselos.
“Si la glasa queda como cristalizada al morder y el donuts es mullido y esponjoso ¡¡¡TE FELICITO!!! porque has conseguido superar a los comerciales.”
El glaseado de chocolate podréis hacerlo mezclando azúcar glas, agua y chocolate para postres en las cantidades indicadas arriba, bañáis y procedéis a dejar secar sobre rejilla también.