Trucos para montar claras o hacer merengue

El otro día hablábamos sobre cómo aprovechar mejor las claras y las yemas. Uno de los recursos más utilizados es hacer merengue o montar las claras para diferentes platos.

Si alguna vez os habéis preguntado por qué no me suben las claras o no me queda bien la textura… Atiende a estas sencillas recomendaciones para que nos quede perfecto:

  • Fíjate en que en las claras no quede ningún resto de yema.
  • Si las claras de huevo son muy frescas, se montarán peor. Para ayudarte, puedes añadir 1g de sal y 3 gotas de zumo de limón por cada medio litro de clara. Utilízalo para suflés, bizcochos, etc.
  • Utiliza un recipiente limpio de metal o cristal (no de plástico) que no tenga ningún residuo de grasa o que hayas utilizado con aceite.
  • Monta las claras con varillas de “bombilla”.
  • Para el batido con frecuencia y levanta las claras desde el fondo del bol para asegurarte de que queda batido uniformemente.
  • Añade el azúcar cuando la emulsión tenga una textura espumosa.
  • Si es para merengue, añade el azúcar poco a poco una vez que hayan subido bastante.
  • Bate hasta que se haya disuelto todo el azúcar, que las superficies del merengue no se plieguen y que, al inclinar el recipiente, no se caiga o se deslice.
  • Para pasteles de merengue con grandes cantidades de clara, reducir la temperatura de horneado e incrementar el tiempo para que el centro del merengue quede a unos 75ºC.

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Fuente del texto: El gran libro del Huevo, Instituto de Estudios del Huevo, ed. Everest, 2009.

Pequeños gestos para cuidar el planeta

Cada año se conmemora el Día de Internacional la Madre Tierra (22 de abril) promovido por Naciones Unidas.

«El Día Internacional de la Madre Tierra nos brinda la oportunidad de reafirmar nuestra responsabilidad colectiva de promover la armonía con la naturaleza en un momento en el que nuestro planeta se encuentra amenazado por el cambio climático, la explotación insostenible de los recursos naturales y otros problemas creados por el hombre. Cuando creamos amenazas para nuestro planeta, no sólo ponemos en peligro el único hogar que tenemos sino incluso nuestra futura supervivencia. Celebremos este Día Internacional renovando nuestra promesa de honrar y respetar a la Madre Tierra.»
– Mensaje del Secretario General, Ban Ki-moon.

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“Todos los años un tercio de los alimentos producidos en el mundo para consumo humano se pierden o desperdician.”

“El desperdicio per cápita entre los consumidores en nuestro país es de 95-115 Kilos anuales.”

Desde DAGU hemos pensado recomendarte pequeños gestos que puedes hacer tú desde casa para colaborar con la sostenibilidad del medio ambiente y de los recursos alimentarios del planeta:

  • Planifica tus comidas y prepara una lista de la compra con lo que realmente vas a consumir en los próximos días.
  • Aprovecha todo lo que hay en la nevera y también las sobras. Da rienda suelta a tu creatividad e invéntate recetas a partir de “lo que hay”. Para esto el huevo puede ser un gran aliado 😉
  • Acostúmbrate a congelar los alimentos frescos y las sobras que no vayas a comer enseguida, así evitarás que se estropeen y las tendrás a punto para cuando las necesites.
  • No deseches piezas de fruta u hortalizas sólo porque parezcan “feas”. Si sólo consumimos las piezas “bonitas” provocamos la destrucción de grandes cantidades de alimentos utilizables que tras consumir agua y espacio de cultivo acaba siendo desechada.
  • Aprende a comprender bien el etiquetado de los productos. A menudo la fecha de consumo preferente es distinta de la fecha de caducidad. Evita tirar comida que todavía se puede consumir o congelar.
  • Congela y prepara la comida en raciones que realmente vas a consumir.
  • Utiliza el sistema FIFO para organizar tu cocina como las grandes empresas organizan sus almacenes: “First In, First Out”. Es decir, consume primero lo que compraste antes (o lo que va a caducar primero).
  • Finalmente, cierra el ciclo de los alimentos aprovechando los restos como abono si tienes jardín, o separándolos en el contenedor público de material orgánico donde se podrán convertir en compost.

“El desperdicio per cápita entre los consumidores en nuestro país es de 95-115 Kilos anuales.“

DAGU está suscrita al Plan de colaboración para la reducción del desperdicio alimentario de la industria española.

 

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Recuerda: REDUCIR. REUTILIZAR. RECICLAR.

Cómo aprovechar los huevos para no tirar comida

El pasado 22 de abril se celebró el Día de Internacional la Madre Tierra promovido por Naciones Unidas, en el que nos lanzaban el mensaje de hacer lo posible para frenar el cambio climático.

Algo que podemos hacer es evitar desperdiciar la comida y aprovecharla mejor como medida para ahorrar recursos para las personas y para el planeta.

Desde DAGU hemos pensado recomendarte pequeños gestos que puedes hacer tú desde casa para colaborar con el medio ambiente.

En el caso concreto de los huevos, ten en cuenta estas posibilidades de aprovechamiento:

  • Una vez en casa, te recomendamos que los guardes en el frigorífico para que duren más días frescos. Por ejemplo, los huevos DAGU son transportados en camiones refrigerados y en 24 horas llegan a los puntos de venta.
  • Es mejor que comas huevos lo más frescos posible. Tienen una fecha de consumo preferente de 28 días desde la puesta. De todas maneras, si quieres comprobar su frescura, en este post de explicamos cómo saber si un huevo es fresco.
  • Otra opción es congelar los huevos, claras o yemas. Aquí te contamos cómo hacerlo.
  • Para que te duren unos días más, también puedes cocer los huevos y después guardarlos en la nevera.

Hay veces que, dependiendo de la receta, tenemos que usar por separado las yemas y/o las claras, y luego nos sobran.

Algunas ideas y sugerencias para aprovechar las claras y las yemas:

  • ¿Qué puedo hacer con las claras?

Merengue, leche merengada, algunas galletas y para decorarlas con glasa, algunos bizcochos, bundt, pasteles y tartas, magdalenas, el frosting/icing de cupcakes, butterswiss y buttercream, macarons, muselina, tortillas de claras, revueltos variados, sorbetes, tejas de almendra, soufflé, claras al vapor, all i oli con claras, clarificar caldos o consomés, …

  • ¿Qué puedo hacer con las yemas?

Crema pastelera, crema catalana, tocino de cielo, yemas, algunas galletas, tartas, natillas, revuelto o tortilla, espesar salsas o cremas, flan, rellenos y salsas para platos o ensaladas (mayonesa, César, Mornay, salsa de almendras, carbonara), helado, leche frita, turrón de yema, empanadillas, croquetas, hojaldre, solomillo Wellington, ponche de huevo, licor de huevo, all i oli con yemas, dulce de yemas, palmeritas de yema, …

 

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¿Se pueden congelar huevos?

La respuesta es sí y no. Todo depende de la “forma” en la que estén esos huevos. Lo explicamos:

  • Huevo entero crudo (en cáscara): NO. Cuando un alimento se congela, se expande, y eso haría que se rompiera la cáscara.
  • Huevo entero crudo (sin cáscara): , pero sólo si está batido.
  • Huevo duro / cocido: . Aunque no es muy recomendable porque el huevo pierde calidad, textura y gusto.
  • Yemas: NO porque pueden reventar al congelarse y pierden su textura y propiedades funcionales (se espesan con zonas que se congelan irreversiblemente). si las congelas batidas con una pizca de sal o una cucharadita y media de azúcar por cada 4 yemas, si ya sabes si las utilizarás para una receta salada o dulce.
  • Claras: . Las puedes congelar batidas ligeramente (pierden un poco de funcionalidad).
  • Yemas cocidas: . Coloca con cuidado las yemas en una sola capa en una cazuela y agrega agua hasta cubrirlas. Tapar y llevar rápidamente a ebullición. Retira del fuego y deja reposar las yemas, tapadas, en el agua caliente unos 12 minutos. Retira las yemas con una espumadera, escurre bien y congela.

Asegúrate de que el recipiente es hermético. También es muy útil que apuntes en el envase la fecha de congelación y la cantidad de huevo. Pueden durar hasta un año.

Y recuerda, nunca se debe volver a congelar un alimento que ya ha sido descongelado. Para descongelar es mejor hacerlo en la nevera la noche anterior, nunca a temperatura ambiente. Una vez descongelados, utilízalos inmediatamente.

En la imagen puedes ver un huevo duro congelado.