Esta semana nuestras amigas Eva de “¡Huele bien!” y María de “Las Recetas Fáciles de María” nos han enviado dos postres irresistibles. Y, casualmente, los dos llevan algún tipo de queso en la receta. Vamos con ellas:
Ahora que ya sabemos cómo hacer pasta fresca en casa, el siguiente paso es aprender cómo hacer una salsa carbonara casera para nuestros espaguetis (o la pasta que prefieras).
Existen multitud de variantes y formas de hacerla (con más o menos huevo, con mantequilla, con ajo, con nata, etc) pero hoy nos centraremos en hacer una receta muy sencilla y que queda igualmente sabrosa.
RECETA
TRADICIONAL
DE ESPAGUETIS A LA CARBONARA
Ingredientes y elaboración (para 4 personas)
350-400g de espaguetis
150g de panceta
4 huevos (ó 2 huevos y 2 yemas, ó 4 yemas… como más te guste)
100g de queso parmesano (o pecorino, si lo encuentras)
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra al gusto
Mientras tenemos cociendo la pasta (no la sales mucho), ponemos en una sartén (con o sin aceite) a dorar la panceta troceada en dados o tiras, y reservamos.
Ponemos los huevos en un bol grande, los batimos junto con el queso y pimienta al gusto.
Mezclar bien y añadir la panceta.
Escurrimos la pasta e, instantáneamente, mezclarla muy bien en el bol con la salsa.
Y ya podemos servir. En este momento es cuando puede haber diferentes opciones: servirla tal cual, añadirle más queso y pimienta, añadirle mantequilla fundida, …
Hacer pasta fresca al huevo casera cuesta mucho menos de lo que piensas, sólo te llevará una hora: 30 minutos de preparación y 30 de reposo de la masa. El resultado es excelente y, además, tendrás la satisfacción de comer algo que has elaborado tú mism@. Avanti! 😉
RECETA CLÁSICA ITALIANA DE PASTA FRESCA AL HUEVO
Ingredientes y elaboración (4 personas)
400g de harina de trigo
4 huevos (a temperatura ambiente)
Una cucharadita de sal (opcional)
Tamizamos la harina y la colocamos sobre la superficie donde vayamos a trabajar (encimera, mesa de madera, etc) formando un volcán con un hueco en el centro.
Ir añadiendo los huevos uno a uno (y la sal) en el hueco.
Con la ayuda de un tenedor o una cuchara, y con un movimiento desde el interior hacia afuera, ir mezclando (batiendo ligeramente) los huevos con la harina.
Después, y con las manos, vamos mezclando el resto de la harina desde fuera hacia dentro. Lo mezclamos todo bien y lo amasamos.
Si la masa no se fusiona del todo bien, añadimos una o dos cucharadas de agua tibia y mezclamos hasta que quede una mezcla compacta y homogénea. Si quieres comprobar que te ha quedado bien, puedes hacer un corte en el centro de la masa y mirar que esté lisa y no tenga grumos.
La “pelota” de masa la envolvemos con film transparente y la dejamos reposar por lo menos 30 minutos en un lugar fresco y seco.
Transcurrido este tiempo, la masa será más suave y flexible. Nos preparamos para extenderla: enharinamos la superficie de trabajo y el rodillo.
Aplanamos un poco la masa con las manos y ahora la extendemos con la ayuda del rodillo, haciendo fuerza desde dentro hacia fuera. Nos puede ser de ayuda colocar uno de los extremos en el rodillo y estirar a partir de allí.
Vamos estirando la masa, doblándola sobre sí misma y volviendo a estirar. Echando más harina cuando la necesitemos. Repetimos el proceso hasta que consigamos el grosor que deseemos.
Ahora ya podemos pasar a darle el corte que queramos, con una máquina de pasta o a mano.
Podemos enrollarla sobre sí misma haciendo un cilindro o dejándola estirada y cortamos trocitos con el cuchillo. Así nos saldrán los tagliatelle o tallarines.
Ya puedes escoger la salsa que más te apetezca y Buon appettito! 😄
Nota: En la pasta al huevo clásica no se pone aceite de oliva ni ningún otro aceite a la masa. Si te gusta más así, lo puedes añadir inmediatamente después de poner los huevos.
Como en muchos de los dulces clásicos no está muy claro su origen. Se dice que su nombre viene de “Pan de Toni” y es un indispensable en la Navidad italiana. Si quieres ver las diferentes versiones de su historia, puedes leerlas aquí.
No es una de las recetas más fáciles de hacer, lleva su tiempo, pero seguro que el resultado final merece la pena!
RECETA DE PANETTONE ITALIANO
Ingredientes y elaboración
250g de harina de repostería
250g de harina de fuerza (manitoba)
12g de levadura de cerveza
200g de azúcar
160g de mantequilla
4 huevos grandes
3 yemas de huevo
150g de uvas pasas
80g de cáscara de naranja y limón confitadas
ralladura de 1 limón
una pizca de sal
1 vaina de vainilla
leche o agua tibia (la que necesites)
otras frutas confitadas (opcional)
Disolver la levadura en leche o agua tibia y añadir 75g de harina. Amasar hasta que consigas una masa homogénea y no pegajosa. Darle forma de pelota, hacer encima un corte en forma de cruz con un cuchillo y dejarlo reposar en un bol tapado con film transparente. Dejarlo levar al menos 30 minutos en un lugar templado.
Hidratar las pasas en un recipiente con agua caliente. Reservar para después.
Cuando la masa de arranque (masa madre o biga) haya duplicado su volumen, volver a mezclar con 250g de harina, 2 huevos y 2g más de la levadura. Lo puedes amasar a mano o con una mezcladora a velocidad baja, hasta que te quede una masa homogénea.
A continuación, añadir 100g de azúcar y dejar que se absorba bien. Sólo después de que el azúcar se absorba bien, añadir 60g de mantequilla a temperatura ambiente. Amasar hasta que la mantequilla se haya mezclado del todo. Lo sabrás porque la masa tendrá un aspecto elástico, homogéneo y no pegajoso.
Ponerlo de nuevo a fermentar, siempre en un bol tapado con film y en un lugar a temperatura suave. Espera que doble su volumen en aproximadamente 1h30 – 2 horas.
Pasado el tiempo, volver a poner la masa en la mezcladora. Añadir 2 huevos, 3 yemas de huevo y la harina restante. Mezclar como antes hasta que la masa quede suave, sólo entonces añadir el resto del azúcar y una pizca de sal. Cuando este bien mezclado el azúcar, puedes incorporar la mantequilla restante, siempre a temperatura ambiente.
Amasar hasta obtener una masa suave, no pegajosa y elástica. Ahora puedes agregar todas las frutas confitadas, las pasas bien escurridas, la cáscara de limón y las semillas de la vaina de vainilla. Mezclar todo durante unos 5 minutos y poner de nuevo a fermentar hasta que haya doblado su volumen. Puede tardar de 2 a 3 horas.
Después de este tiempo de fermentado, colocar en el molde de papel para panettone. Previamente, unta el molde con mantequilla.
Ponlo a fermentar por última vez hasta que alcance más o menos el borde del molde.
Ahora lo hornearemos. Colócalo en la bandeja inferior con el horno precalentado a 200º junto con un recipiente lleno de agua. Pasados 5 minutos de cocción, hazle un corte en forma de cruz con un cuchillo en la parte de arriba del panettone. En el centro de este corte pon una nuez de mantequilla.
Mételo de nuevo en el horno, y pasados 10 minutos, baja a 180º y déjalo así durante unos 45 minutos.
Notas adicionales: – Los tiempos de cocción variarán dependiendo de tu horno. Para comprobarlo, introduce una varilla en el centro del panettone y si sale seca y limpia es que está bien hecho. – Si ves que se te quema por la parte de arriba, baja la temperatura 10º y déjalo en el horno un poco más de tiempo para terminar la cocción. – Si lo prefieres, puedes sustituir las pasas y frutas confitadas por 200g de virutas de chocolate negro. Añádelas en el mismo punto de la receta.
Cuando viajas a Italia es casi una obligación probar algún tiramisú, de los muchos que hay en casi todos los restaurantes.
Es un postre riquísimo, a pesar de su sencillez. No existe una única receta y además hay muchas variantes, te proponemos que intentes la “clásica” y será éxito seguro.
TIRAMISÚ CASERO
Ingredientes y elaboración
6 huevos
Galletas tipo ‘Savoiardi’ (o bizcochos de soletilla)
Por separado, batimos las yemas junto con la otra mitad del azúcar hasta que se disuelva bien. Entonces, vamos echando poco a poco el mascarpone. Mezclamos manualmente hasta que quede homogéneo.
Juntamos esta última mezcla con las claras que hemos hecho previamente. Poco a poco, hasta que nos quede una crema esponjosa pero densa.
Ahora, vamos a empezar a montar este postre en una fuente rectangular.
Mojamos los bizcochos o galletas en el café, empapando al gusto. Si quieres, puedes echarle al café algún tipo de licor o azucararlo.
Vamos colocando una base de bizcochos en la fuente. Cubrimos con una generosa capa de la crema que hemos hecho y espolvoreamos por encima cacao.
Hacemos una segunda capa con los bizcochos, en sentido contrario a los de la primera capa. Cubrimos con el resto de la crema y terminamos el tiramisú espolvoreando de nuevo cacao (hasta cubrir, si queremos).
Dejar reposar en la nevera unas 3 horas. ¡Y a disfrutar!
Eso sí, te recomendamos que lo comas en no más de un par de días para que esté perfecto.
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