Rosquillas de San Isidro caseras

Las rosquillas de San Isidro son un dulce típico de Madrid que se disfruta, especialmente, durante las festividades en honor a San Isidro Labrador. Estas deliciosas rosquillas vienen en dos variedades populares: las rosquillas tontas y las rosquillas listas.

A continuación, receta paso a paso

RECETA DE ROSQUILLAS LISTAS Y TONTAS DE SAN ISIDRO

Ingredientes y elaboración

¿Qué diferencia hay entre una rosquilla tonta y una lista?

Las tontas llevan solo los ingredientes básicos, por tanto no tienen glaseado.

Las listas cuentan con un glaseado aromatizado elaborado con azúcar, huevo, limón y, en algunos casos, colorante para darles un aspecto más atractivo.

Para la masa de las rosquillas

  • 6 huevos M
  • 500 g de harina
  • 200 g de azúcar blanca
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 sobre de impulsor o levadura en polvo
  • 1 cucharadita de anís en grano
  • 1 pizca de sal

Para el glaseado de las rosquillas listas

  • 4 Claras de huevo a punto de nieve
  • 250 g de azúcar glas
  • 1 pizca de sal
  • Zumo de 1 limón

Preparación de la masa

En un bol, mezclamos los huevos, la harina, el azúcar, el aceite, la levadura, el anís y la pizca de sal.

Integramos todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Para ello, puedes ayudarte de una amasadora o de una batidora de varillas.

Una vez tengamos la masa, la colocaremos en una manga pastelera con una boquilla lo suficientemente ancha como para que la masa salga con facilidad.

Sirviéndonos de la manga, formaremos las rosquillas en una bandeja de horno con papel liofilizado.

Previamente, habremos precalentado el horno a entre 180 y 200 grados.

Hornearemos las rosquillas durante 15-20 minutos hasta que estén doradas.

Preparación del glaseado

Con la ayuda de unas varillas, monta las claras de huevo a punto de nieve, para ello, añade poco a poco el azúcar glas y la sal.

Cuando estén casi montadas, añade el zumo de limón poco a poco hasta integrarlo completamente.

El toque final

Una ves que las rosquillas básicas (tontas) estén listas, déjalas reposar hasta que enfríen.

Cuando estén frías, es el momento de sumergirlas en el merengue.

Una vez bañadas, deja que el glaseado se enfríe y endurezca ligeramente y ¡a disfrutar!

¡Feliz día de San Isidro!

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