¿Qué hace del HUEVO un alimento EXTRAORDINARIO?

El huevo es un concentrado de nutrientes de gran valor. No olvidemos que su misión en la Naturaleza es crear un nuevo ser vivo completo solo a partir de su contenido.

Hay muchas razones para considerarlo un alimento extraordinario que debe estar presente en nuestra dieta. Veamos algunas:

✅ Energía: Un huevo aporta solamente 70 kcal (3‐4% de la ingesta recomendada –IR- de energía). Por ello es perfecto en dietas para perder peso, ya que aporta nutrientes de gran interés y apenas tiene azúcares.

✅ Colesterol: Superado ya el viejo mito del huevo y su relación con la enfermedad cardiovascular, se confirma que consumir 1 huevo al día es perfectamente compatible con una dieta cardiosaludable. No es un alimento a restringir, por sus enormes ventajas nutricionales y sus beneficios para la salud.

✅ Proteína: La proteína del huevo es la de mayor calidad entre todos los alimentos porque sus aminoácidos están en proporciones similares a las que necesita nuestro organismo. Es esencial para construir y reparar los tejidos, por lo que ayuda a crecer, a mantener un buen estado físico y a proteger del envejecimiento. El huevo tiene un alto contenido de proteínas, tanto en la yema como en la clara.

✅ Vitaminas: Menos la vitamina C, el huevo tiene todas en cantidades apreciables. En la yema se concentran las vitaminas A,D, E y K, y en la clara, sobre todo las del grupo B. No debemos desechar la yema, para no perder estos importantes nutrientes. El huevo aporta por cada 100 g de parte comestible (dos huevos medianos), vitamina A (28,4% del Valor de Referencia del Nutriente-VRN), vitamina D (36% VRN), vitamina E (15,8% VRN), riboflavina (26,4% VRN), niacina (20,6% VRN), ácido fólico (25,6% VRN), vitamina

B₁₂ (84% VRN), biotina (40% VRN) y ácido pantoténico (30% VRN), entre otras vitaminas.

✅ Grasa/Lípidos: Los lípidos del huevo son en su mayoría insaturados, y solo 1/3 son saturados. El huevo tiene alto contenido de grasas monoinsaturadas, por ello su grasa se considera saludable. Aporta ácidos grasos esenciales (que debemos consumir porque nuestro organismo no los produce). El huevo es fuente de ácidos grasos omega-3. Contiene 42,8 mg de DHA por cada 100 kcal de huevo.

En la parte grasa del huevo está también la lecitina, compuesto con función emulsionante que interviene en el metabolismo del colesterol, reduce su absorción intestinal y evita que se deposite en las arterias.

Un componente de la lecitina del huevo es la colina, nutriente para el que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria ha fijado en 2016 consumos recomendados.

El huevo es una de las principales fuentes de colina dietética, ya que dos huevos (100 g de parte comestible) aportan 250 mg de colina y cubren buena parte de las necesidades diarias. La colina es importante para la formación y el funcionamiento normal del cerebro y el sistema nervioso y previene el deterioro cognitivo ligado al envejecimiento. Las necesidades de colina aumentan en las mujeres gestantes y en lactación y en las primeras etapas del desarrollo del bebé.

✅ Antioxidantes: El huevo aporta varios compuestos antioxidantes, como la vitamina E, el Selenio o los carotenoides. Los pigmentos de la yema son carotenoides y previenen la oxidación celular. Aportes adecuados de luteína y zeaxantina se asocian con menor riesgo de sufrir degeneración macular asociada a la edad y cataratas.

✅ Minerales: El huevo es rico en minerales que son micronutrientes con funciones importantes en la dieta y la salud. Destacan especialmente el fósforo (30,9% VRN), hierro (15,7% VRN), Zinc (20% VRN) y Selenio (18,2% VRN), presentes en el huevo en formas biodisponibles.

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Vídeo: El huevo en la dieta del deportista

  • Peculiaridades del huevo (entre otras): Es un alimento funcional, tiene un alto valor biológico y un alto contenido en vitaminas.
  • El huevo es un alimento idóneo para deportistas: La ovoalbúmina, que es la proteína principal de la clara, es de alta digestibilidad y alto valor biológico.
  • Tiene un alto contenido en aminoácidos y las grasas están fundamentalmente en forma de ácidos grasos insaturados.
  • ¿Cuándo introducir el huevo en la dieta del deportista? Antes de competir o entrenar (por su alta digestibilidad) y acompañarlo de hidratos de carbono. O después de competir o entrenar (por el alto valor biológico de su proteína), porque nos va a facilitar que toda esa disolución muscular que hemos producido por el entrenamiento podamos recuperarlo de una manera fácil.
  • También puedes ver en el vídeo falsos mitos del huevo: sobre el colesterol y el color de la cáscara.

Lípidos del huevo, nutrientes de la yema y proteínas para la salud

En un tweet que ha compartido el Instituto de Estudios del Huevo nos mostraban que “Los lípidos del huevo son en su mayor parte insaturados, es decir, saludables. Todos están en la yema. Y el huevo no tiene grasas trans”, además lo acompañaban de esta imagen:

Por otra parte, el Egg Nutrition Center destacaba “Cómo los nutrientes de la yema ayudan a tu vista:

La luteína y la zeaxantina
son antioxidantes que se cree que reducen el riesgo de desarrollar cataratas y ralentizan la progresión de la degeneración macular, una dolencia relacionada con la edad.”

Asimismo, este organismo también ha resaltado que “Comer proteína es importante para un envejecimiento saludable:
Los estudios han demostrado que las múltiples porciones de tamaño moderado de proteínas de alta calidad en el transcurso de un día pueden ayudar a optimizar el potencial del crecimiento muscular mientras se controle la ingesta total de energía y nutrientes.”

“El mito del huevo y el colesterol” Fundación Española de la Nutrición

¡Estamos de enhorabuena! La Fundación Española de la Nutrición ha publicado un artículo en su blog desmintiendo “El mito del huevo y el colesterol”. ❤️

Cada vez son más los organismos nacionales e internacionales de salud y nutrición que ensalzan los beneficios del huevo y destierran esos falsos mitos que han dado una injusta mala fama a este gran alimento. 🍳👍

También puedes leer los artículos sobre el colesterol que hemos publicado en nuestro blog.

Huevo y colesterol, amor posible.

Hace unos días comentábamos en este post el enfado del huevo por “ciertas cosas que dicen de él que no son verdad”. Hoy le vamos a ayudar a aclarar la primera de todas las dudas: el colesterol.

Existe la creencia de que hay que disminuir el número de huevos que se consumen a la semana porque aumentan los niveles de colesterol. Nada más lejos de la realidad.

Los numerosos estudios científicos que se han venido realizando en los últimos 20 años demuestran que no existe una relación causa-efecto entre el colesterol ingerido por consumo de huevos y el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.

Veamos. En nuestra dieta (lo que comemos diariamente), los principales responsables del aumento de los niveles de colesterol en sangre (sobre todo del “malo” o LDL) son las grasas saturadas y las grasas parcialmente hidrogenadas o trans.

Y tú te preguntas “cómo puede ser si el huevo tiene colesterol…”. Sí, es cierto.  Un huevo de tamaño “M” contiene unos 200mg de colesterol, pero… Ahí viene su particularidad.

La mayoría de los alimentos ricos en colesterol también suelen ser ricos en grasas saturadas, pero en el huevo no es así. Un huevo tiene más grasas insaturadas que saturadas y un total de 70 calorías si es de tamaño medio (M). Además, debido a su contenido en fosfolípidos, que interfieren en la absorción del colesterol, un huevo tiene muy poco efecto sobre los niveles de éste en sangre.

Es decir, que cuando te haces un análisis de sangre y ves que te han aumentado los niveles de colesterol, no ha sido por comer huevos y no tienes que renunciar a comerlos.

Gracias a los estudios epidemiológicos recientes, realizados en grandes grupos de población, se ha definido la recomendación de que las personas sanas pueden comer un huevo al día y las que padezcan hipercolesterolemia u otra dislipemia pueden consumir dos o tres a la semana, ya que han demostrado que no existe relación entre su consumo y la aparición y desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

-Y si tengo niveles altos de colesterol, ¿qué hago? Pues las recomendaciones generales serían: mantener un peso adecuado, seguir una dieta variada y equilibrada (disminuyendo el consumo de alimentos con grasas saturadas y grasas trans), hacer ejercicio con regularidad y no fumar. En estos casos también hay que tener en cuenta los factores genéticos y, por supuesto, seguir las pautas y recomendaciones de nuestro médico.

                                 

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Estas informaciones se basan en las recomendaciones del Consejo Asesor del Instituto de Estudios del Huevo, la American Heart Association, y otros organismos de referencia nacionales e internacionales.